Accesibilidad digital: responsabilidades y obligaciones
La accesibilidad digital es uno de los aspectos más importantes de cualquier servicio en Internet. Por ello, analizamos la normativa que la regula, sus características y un caso de éxito.
¿Qué se entiende por accesibilidad digital?
Todas las características que debe cumplir una web para que cualquier persona pueda visitarla de forma autónoma. Debe estar regida por las normas de diseño universal y ha de garantizar la seguridad de cada visita.
La accesibilidad web está directamente relacionada con el 14 % de personas que padece alguna discapacidad. Por ello, la UE comenzó, hace más de una década, a promocionar esta idea. Lo hizo en 2008, 2010 y 2019 con documentos diversos donde exponía que esta característica es de obligado cumplimiento.
La normativa española: el Real Decreto 1112/2018
El Real Decreto 1112/2018, de 7 de septiembre, es la normativa española de referencia sobre este tema. Se caracteriza por dos grandes conceptos.
URA (Unidades Responsables de Accesibilidad)
El RD aclara cuáles son las funciones específicas de estas unidades en las administraciones públicas. Las resumimos en el siguiente listado.
- La coordinación y el control del eficaz funcionamiento de todo lo relacionado con la comunicación. Ha de certificar que cualquier tipo de solicitud, queja, comunicación o consulta se gestione correctamente.
- La atención y la respuesta a las reclamaciones que reciba.
- La revisión de los mecanismos de control empleados.
- La colaboración con el resto de departamentos para que el trabajo sea más fluido.
- La redacción de informes periódicos.
- El contacto con el organismo que hará el seguimiento y la presentación de los informes correspondientes.
- Comprobar que la accesibilidad es la correcta, tanto en una página web como en una aplicación.
La declaración de accesibilidad
Debe ser detallada y aclarar todo lo relacionado con la conformidad de cada web y aplicaciones para un dispositivo móvil. Cumplirá con la directiva de la Unión Europea vigente. Igualmente, deberá:
- actualizarse una vez al año o tras cada revisión;
- incluirse, con un enlace que se denomine «accesibilidad», en todas las páginas del dominio;
- si es una aplicación, ha de ser visible en la página web de la empresa que la desarrolle. Debe ser descargable o visible a la hora de descargarse la aplicación;
- estar disponible en un formato que sea accesible para cualquier persona;
- cumplir con las características del modelo europeo expuesto en la Decisión 2018/1523 (en vigor desde el 1 de noviembre de 2018).
¿Qué tipo de contenidos debe cumplir con la normativa de accesibilidad digital?
También la normativa indica claramente cuáles son los contenidos a los que afecta. Serían los siguientes.
- Toda la información no textual (imágenes, vídeos) y textual.
- Todo tipo de documentos y formularios en formatos como un archivo ofimático o PDF.
- Contenidos multimedia que estén pregrabados y que se mantengan en Internet o se emitan tras su transmisión en directo.
- La cumplimentación y el tratamiento de los formularios digitales.
- Toda la cumplimentación de los procesos que conllevan identificarse, autentificarse, firmar o pagar independientemente de la plataforma usada.
La declaración de accesibilidad debe redactarse siguiendo los consejos del ministerio. Igualmente, será revisada para comprobar que se adapta a lo expuesto por la normativa.
Recomendaciones para diseñar una web accesible
Son dos las normas que rigen el diseño de una página web más accesible. La primera es WCAG 2.1 y la segunda, UNE-EN 301549:2020. En ambas se recogen consejos como estos.
- Crear una estructura bien ordenada y fácil de entender.
- Interactuar con la página web usando la voz, el teclado, el ratón o cualquier otro sistema.
- El empleo del texto alternativo descriptivo (ALT) para todos los elementos gráficos. Consiste en una descripción más amplia del contenido expuesto.
- Transcribir y subtitular todos los vídeos y contenidos en audio.
- Cada enlace ha de estar relacionado con una palabra clave y ser comprensible. No basta con el clásico «pulse aquí».
- La información no debe transmitirse exclusivamente a través del color. Hay que incluir otro tipo de elementos que faciliten el acceso a cada contenido.
- El color de fondo y el texto deben tener el contraste adecuado para facilitar la legibilidad.
- Las tablas deben ser accesibles. Han de incluir un título y un encabezamiento para cada fila o columna y no incluir celdas combinadas. Deben incorporar un breve resumen de su contenido.
- Todo tipo de documentos redactados con un procesador de textos han de emplear un título y un estilo concreto. Todos deben convertirse a formato PDF fácilmente.
¿Hay sanciones por no cumplir la normativa de accesibilidad digital?
Sí. Cualquier usuario/a que compruebe que una página web no es totalmente accesible puede denunciar el caso. El Centro Nacional de Tecnologías de la Accesibilidad (CENTAC) se encarga de revisar detalladamente la web denunciada.
Posteriormente, redacta un informe donde se indican cuáles son las infracciones cometidas. Tras indicarle a la URA correspondiente el incumplimiento de la normativa, se propone para sanción. Esta se produce cuando no hay ningún tipo de cambio en la página. De ser así, la sanción puede ascender a decenas de miles de euros, dependiendo de cada caso.
Un ejemplo práctico
Un caso de éxito es el sistema de Transportes Metropolitanos de Barcelona. Sus servicios cumplen estrictamente con la normativa. Además, permite la consulta de todo lo relacionado con cada trayecto en autobús, metro o tranvía. La aplicación, incluso, permite el uso de los títulos de transporte en formato digital. Lo anterior se traduce en un aumento de la usabilidad y de la adaptabilidad a cualquier tipo de usuario/a.
Real Decreto 1112/2018, Unidades Responsables de Accesibilidad, URA
Volver