Psicología del color: cómo usar el color para mejorar la experiencia de usuario
La psicología del color es un recurso muy utilizado en todo tipo de elementos publicitarios. Por ello, dedicamos estas líneas a mostrar sus características y ventajas en el diseño web.
¿Qué es la psicología del color?
La unión de psicología y color ha propiciado que se lleven a cabo diversas investigaciones sobre cómo un color incide en cualquier cliente potencial.
Los estudios de los psicólogos apuntan a que durante la vida realizamos asociaciones implícitas entre los colores y algunas situaciones personales. Su utilización provoca que un negocio concreto sea vinculado a unos determinados sentimientos.
Así, la elección de la paleta de colores del logotipo, del fondo del sitio web o de la tipografía inciden directamente en la experiencia del usuario.
Cómo usar el color en el diseño de experiencia de usuario
El primer paso es acometer un análisis heurístico de la página web para detectar si la usabilidad es la más adecuada. Después, llega el momento de seleccionar el color idóneo para garantizar la mejor UX posible. Así, podemos implementar el diseño de experiencia del usuario atendiendo a los aspectos de cada color. Lo desarrollamos a continuación.
El negro
Es sinónimo de lujo, elegancia y formalidad. Es de gran ayuda para evitar que el sitio web caiga en las tendencias generalizadas. Sin embargo, conviene emplearlo combinado con otros colores y con el contraste adecuado para facilitar la legibilidad.
El blanco
Significa pureza, aunque también necesita de otros colores, como el negro, para que el sitio sea más fácil de recordar. En este caso, se suelen dejar áreas sin contenido cuyo fondo es de color blanco, aunque con algunos matices o elementos decorativos.
El violeta
Está asociado a la fantasía, la creatividad y la imaginación. Llama la atención del cliente y dispone de una gama que va del más intenso al más suave. Genera una sensación agradable en el usuario e imprime un matiz más personal a la página.
El naranja
Si bien recuerda conceptos como la creatividad, también evoca imágenes hogareñas y acogedoras. El uso de varios tonos de intensidad permite convertir cualquier sitio web en uno con el que se identifique el cliente.
El verde
Es frecuente ver algo de color verde y relacionarlo con la naturaleza o con la esperanza. Al mismo tiempo, trasmite preocupación por la sostenibilidad y una imagen más fresca y joven.
El amarillo
Es uno de los tonos cálidos que invitan a divertirse, a ser optimista y a estar alegres. Predomina en los botones de llamada a la acción y algunas empresas lo incorporan como color corporativo.
El rojo
Es el más adecuado para expresar un mensaje de amor, fuerza, valor o calor. Predomina en los sectores de la automoción y del ocio, entre otros nichos de mercado.
El azul
Solemos identificarlo con la paciencia, la inteligencia, el equilibrio y la armonía. Es frecuente en los sitios web de instituciones académicas y entidades financieras, entre otros ejemplos.
¿Cómo poner en práctica la psicología del color en el diseño UX?
Tras conocer el significado de los colores, y el glosario de UX y accesibilidad, convendría analizar a los competidores. Sería suficiente con realizar algunas capturas de pantalla y comprobar cuáles son los colores que predominan en sus páginas web.
Recomendamos evitar los colores que están utilizando para diferenciarnos de ellos. Así, logramos que el nuevo sitio rompa con la tónica predominante y seamos recordados con menor esfuerzo. Posteriormente, sería pertinente tener presente la regla 60, 30, 10 que se aplica en diseño gráfico. Es la que sigue:
- El 60 % del color dominante será el que el cliente asociará con nuestro color corporativo. Debe emplearse en el fondo de la mayor parte de las páginas del sitio.
- El 30 % quedará reservado al color que hará de complemento del predominante. Se permiten combinaciones y contrastes entre ambos, pero evitando las estridencias.
- El 10 % restante será asignado a un tercer color que utilizaremos en las llamadas a la acción o en los apartados orientados a mejorar la usabilidad del sitio web.
Beneficios de usar el color en el diseño de experiencia de usuario
Son múltiples y van más allá de las sensaciones que genera el tono elegido. Las resumimos en los siguientes puntos:
- El color ayuda a que la experiencia de la persona interesada en un sitio sea más positiva. El juego con la intensidad de los colores seleccionados contribuye a guiar al cliente hacia zonas concretas de nuestro interés. Las secciones como el catálogo comercial, el blog o el formulario de contacto pueden resaltarse para agilizar el proceso de conversión.
- La mezcla de colores (los tonos más claros de un color básico) favorece que el diseño mantenga una coherencia. No se trata de combinar colores de manera arbitraria, sino de producir un efecto agradable evitando la monocromía.
- Debemos apostar por la distinción y la simplificación de todos los elementos del sitio. Los matices en cada color invitan a distinguir las áreas de la web, previniendo la confusión del cliente. Asimismo, el contraste del color de base con el de la tipografía es un factor prioritario para evitar dudas en quien accede al sitio.
- Convertimos la web en un lugar reconocible que encaja con los gustos de la persona que la visita. De este modo, queda constatada la importancia de suscitar emociones al enviar el mensaje que nos interesa transmitir al buyer persona.
En definitiva, la elección de los colores ha de mantener un equilibrio entre la identidad de la empresa y la experiencia del usuario. Por tanto, resulta necesario que confiemos en aquellos que mejor se adecúan a la personalidad del cliente tipo. Los emplearemos para destacar secciones o facilitar el acceso a áreas estratégicas para la conversión.
La coherencia de tonos e intensidades y un diseño práctico son la mejor alternativa para poner en práctica la psicología del color. El objetivo final es conseguir que quien accede a nuestro sitio web por primera vez tenga, antes de consultar cualquier contenido, una sensación concreta. A partir de ahí, será más sencillo lograr la conversión y, con el tiempo, la fidelización del cliente.
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