ChatGPT logra en seis meses lo que Facebook consiguió en una década

La ‘IA Generativa’ revoluciona el mundo. Ha tardado escasamente seis meses en hacerlo, dando inicio a una nueva era sorprendente que muchos analistas ponen al nivel del ‘descubrimiento del fuego’. ¿Por qué? ¿Cómo? O mejor aún, ¿para qué

Inteligencia artificial, ¿la serendipia del XXI?

Quien crea que pensar de manera artificial es algo nuevo está completamente equivocado. A lo largo de la historia, la idea de que las máquinas pudieran razonar y tomar decisiones autónomas ha sido explorada muchas veces. Sobre todo en la literatura y en la ciencia ficción del pasado siglo.

Isaac Asimov fue pionero en el tema, cuya obra maestra Yo, Robot resultó profética. A través de sus relatos, en 1950, presentó las Tres Leyes de la Robótica, una visión revolucionaria de cómo deberían comportarse los robots. De aquella transgresión predictiva hasta llegar a Elon Musk han pasado 73 años. Un tránsito en el tiempo en el que la rebeldía del superordenador HAL 9000, 2001: Odisea del espacio, dio mucho miedo. Él era el paradigma de inteligencia artificial. La escena para desprogramarle es mítica, y no sabemos si con la IA de hoy se podría hacer igual.

Sin llegar al universo distópico de Blade Runner, la artificial intelligence no es serendipia científica. Ni mucho menos una innovación producida de manera accidental o casual mientras se buscaba otra cosa. Está hecha a conciencia y es fruto de un demoledor proceso computacional. Además, obedeciendo únicamente a la dictadura algorítmica que han diseñado sus creadores.

¿Qué significa ser humano y tener conciencia?

Una buena pregunta para el ciberpunk de William Gibson. Él hubiera contestado que la IA, la realidad virtual y la conexión entre humanos y máquinas son absolutamente obligatorias. Exactamente, la misma respuesta que hoy ofrece ChatGPT, el bot artificial dotado con una inteligencia que simula a la perfección el lenguaje natural.

Creado por la empresa OpenAi el chatgpt dice literalmente: «El término «ser humano» se refiere a nuestra especie, Homo sapiens, que incluye a todos los individuos pertenecientes a ella. Como seres humanos, compartimos una serie de características físicas, cognitivas y emocionales que nos distinguen de otras especies».

Ha nacido en enero, sí, pero habla en primera persona y se identifica como uno más de nosotros. Imita, informa, resuelve, aconseja, y solo le falta completar su aprendizaje de imitación teniendo conciencia propia. Tiempo al tiempo.

IA Generativa

El titular de un artículo en El País resume el vértigo actual: ‘ChatGPT logra en seis meses lo que Facebook consiguió en una década’. Y es cierto, porque en tan poco tiempo esta herramienta generativa ha desbancado cualquier otro descubrimiento anterior. Incluido el propio concepto que teníamos de Internet.

La IA Generativa utiliza algoritmos y modelos de aprendizaje automático para analizar y comprender patrones complejos en los datos de entrenamiento. Siendo así, es capaz de generar contenido original y realista que se asemeja al estilo y la estructura de los datos de entrada. Esto permite que las máquinas creen arte, música, historias y todo tipo de contenido sin intervención humana directa.

Una de las técnicas más utilizadas es la Red Generativa Adversarial (GAN, por sus siglas en inglés). En ella se entrenan dos modelos: uno generador de nuevas instancias de contenido y otro discriminador que evalúa la autenticidad del contenido generado.

A medida que ambos modelos se retroalimentan, el generador mejora su capacidad para producir contenido cada vez más convincente y realista. Todo ello a una velocidad que nunca antes habíamos conocido. Un desafío tecnológico que plantea interrogantes sobre la originalidad, los derechos de autor y la autoría. ¿Alguien puede afirmar que este post no está redactado con IA?

AGI versus ONU

AGI, acrónimo de Artificial General Intelligence, se refiere a la inteligencia artificial general. Un eufemismo para describir una forma tecnológica con capacidad de entender, aprender, razonar y llevar a cabo tareas de manera similar a un ser humano. Y en una amplia variedad de dominios adaptables en diferentes contextos y situaciones de manera autónoma.

A diferencia de la ANI (inteligencia artificial estrecha), que se especializa en tareas específicas, la AGI busca replicar la inteligencia humana en su totalidad. Y sin barreras. Además, superando las limitaciones de la inteligencia artificial actual y a la espera de colaborar con un próximo aliado: la computación cuántica.

No es de extrañar que el Secretario General de las Naciones Unidas haya reaccionado de manera inmediata. La ONU advierte sobre la amenaza que supone la vertiginosa implantación de la inteligencia artificial. El miedo a lo desconocido es una respuesta emocional atávica, innata al ser humano. En este caso, aunque parezca una contradicción, surge por falta de información, comprensión y control sobre algo nuevo. A la velocidad que avanza la tecnología es lógico que genere incertidumbre, inseguridad y ansiedad.

NLP, ¿las máquinas realmente nos entienden?

Procesamiento del lenguaje natural (NLP, por sus siglas en inglés). Precisamente el sistema que permite la interacción entre las máquinas y el lenguaje humano. Más aún, se centra en la comprensión y generación del lenguaje humano en forma escrita o hablada. En este campo Microsoft no solo es la tecnológica más avanzada sino quien ofrece mejores perspectivas.

Cortana, su asistente virtual personal para empresas, ya utiliza técnicas de NPL mediante lenguaje GPT-4. Interpreta comandos complicados, analiza el contexto de la conversación y proporciona respuestas relevantes. Incluso controlando dispositivos domóticos.

Además, Microsoft ha desarrollado más servicios escalables en la nube basados en NPL. Azure Cognitive Services hace traducción automática, permite la extracción de entidades clave y lleva a cabo análisis de sentimientos.

Otro ejemplo importante es Microsoft Office, que ha implementado NPL en sus herramientas de procesamiento de texto, como Word y Outlook. Novedosas aplicaciones que corrigen ortografía, gramática y estilo, y ofrecen sugerencias de texto mientras escribimos.

A modo de resumen, ¿quién programa la IA? En el caso de Occidente, OpenAi y Microsoft tienen una relación de colaboración estratégica. En cambio, en Oriente, China es líder, sobre todo después de implementar Next Generation Artificial Intelligence Development Plan. Alibaba, Tencent y Baidu ya cuentan para sus clientes con reconocimiento facial, procesamiento del lenguaje y aplicaciones propias para el comercio electrónico y la tecnología financiera. ¿Dónde nos llevará el futuro?

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