Cloud Computing para acelerar los procesos de Transformación Digital

Cuando compartíamos recursos, antes de la llegada de los servicios en la nube, lo hacíamos a través de conexiones programadas. Sin embargo, por medio de la llegada de los servicios de cloud computing, ahora podemos disfrutar de servicios, infraestructura o aplicaciones en la nube que agilizan el compartir de dichos recursos.

¿Qué es Cloud Computing?

Se trata de un modelo que nos provee de entregas y servicios bajo demanda. La computación en la nube ha ido creciendo a lo largo de los años. Este crecimiento ha impulsado el desarrollo de servicios que satisfagan las necesidades de los clientes. De esta manera, han surgido servicios como la nube privada, nube pública, nube híbrida o multicloud.

Las soluciones en la nube permiten que, en lugar de almacenar los datos en un ordenador o servidor personal, podamos almacenarlos en la nube. Esta información puede consistir en diferentes tipos de datos, como apps o software informáticos, email, archivos o bases de datos.

Los servicios de cloud computing pueden ser alquilados por el usuario, de modo que solo pagamos por los recursos que utilizamos. Este tipo de tecnología la usamos en nuestra cotidianidad mucho más de lo que realmente pensamos.

Cómo funciona la computación en la nube

Este sistema funciona gracias a que podemos ejecutar nuestro trabajo en la nube. Se entiende como nube un entorno que se encarga de almacenar, agrupar y compartir los recursos de una manera flexible en la red. No es una tecnología en sí misma, sino más bien de la aplicación de dichas tecnologías. Por tanto, su funcionamiento es el de una acción: se encarga de ejecutar una carga de trabajo en el entorno virtual de la nube.

También debemos comprender que las nubes son entornos, es el lugar en el que se ejecutan las aplicaciones y donde se almacena la información. En este caso, las tecnologías se definen como elementos. Es decir, son elementos de hardware y software, que sirven para poder utilizar los servicios en la nube.

En su funcionamiento, podemos diferenciar dos partes:

• Frontend: se trata de la interfaz de usuario. En este apartado, debemos incluir la aplicación que nos permite acceder a la nube y la red informática utilizada. Esta es la parte que permite al usuario conectarse con el backend mediante su conexión a internet.
• Backend: en este apartado, se hace referencia a todos los sistemas que la nube usa para almacenar toda la información requerida. Estas estructuras son los servidores y los ordenadores.

Se trata de encajar todas estas piezas para poder conectar con un servidor central que determina el funcionamiento de todo el sistema. Este será el encargado de utilizar protocolos y software middleware, que es clave para propiciar la conexión entre los ordenadores. Como se puede ver, es un sistema simple, pero que tiene un funcionamiento complejo.

Servicios en la nube y tipos de nube

Se conoce como tipos de nube a los diferentes modelos empleados para implementar este sistema de trabajo. Hasta hace pocos años, solo se implementaban dos modelos: nube pública y nube privada. Sin embargo, en la actualidad han surgido otros modelos derivados de los dos básicos, llamados nube híbrida y nube múltiple.

¿Qué es una nube pública?

Hace referencia al más común de los servicios en la nube. Gracias a este modelo, es posible ofrecer a los usuarios recursos bajo demanda y con inmediatez, utilizando una conexión a internet. Todo aquello que subyace, sea software o hardware, es propiedad del proveedor del servicio. Así, es este quien se encarga de la administración de dichos recursos y de su mantenimiento. Por tanto, el usuario no es el encargado de estas tareas.

En una nube pública, podemos implementar cualquier tipo de aplicación o recurso. Además, se puede usar para hacer pruebas y experimentación de software, para almacenar información importante en un entorno seguro, para migrar bases de datos, etcétera.

Gracias a este modelo, podemos proporcionar, a los desarrolladores o administradores de sistemas, la facilidad de centrarse en su trabajo. Esto ocurre porque no tienen que ocuparse de la capacidad informática o de hardware, entre otras tareas pertinentes al departamento de TI.

¿Qué es una nube privada?

En este modelo, el usuario cuenta con su propio sistema de servidores e infraestructura para la implementación de las soluciones en la nube. Se trata de empresas que requieren un control total del entorno de su equipo de trabajo. De esta forma, fue posible replicar el éxito de la nube pública en entornos mucho más seguros y bajo la responsabilidad de la propia empresa. Por tanto, la infraestructura, el hardware y el software son dedicados para el uso exclusivo de la propia organización.

Así, es posible disfrutar de los beneficios de cloud computing: agilidad, escalabilidad y automatización de procesos, entre otros.

¿Qué es una nube híbrida?

La nube híbrida es la que se compone de los dos tipos de nube anteriores. Estas se perciben como componentes independientes, sin embargo, se encuentran unidas. Esta unión, mediante tecnología estandarizada, facilita la comunicación, el uso de aplicaciones y el intercambio de datos. Así, se obtiene lo mejor de ambos modelos.

Generalmente, se consigue cuando las empresas con nube privada empiezan a necesitar de más recursos que no pueden mantener. Es entonces cuando se produce la contratación de un servicio externo de almacenamiento que posibilita a la organización no perder su productividad y eficiencia.

¿Qué es multicloud?

En este caso, se trata de implementar dos o más tipos de nube a la vez. Este método sirve para disfrutar de una alta disponibilidad, que se suele obtener al contratar los servicios de nube pública de dos o más proveedores. Además, es común tener servidores propios de una nube privada. De esta manera, no es necesario realizar migraciones cuando se contratan nuevos servicios.

Hoy en día, el uso de cloud computing es clave para los usuarios, tanto particulares como organizaciones. Estos servicios permiten alojar datos para acceder a ellos desde cualquier lugar. Incluso, es posible almacenar copias de seguridad, que pueden ser protegidas con sistemas de seguridad. En estos momentos, el uso de los servicios en la nube está consolidado y ofrece soluciones muy sólidas a los usuarios.