¿Cómo podemos valorar el éxito de un Sprint?

Raúl Lendínez 14/10/2020
    Gente reunida en una mesa trabajando

    En la actualidad se ha convertido en primordial organizar a los equipos de trabajo en torno a objetivos y reunir a los trabajadores hacia una misma dirección.

    Por ello, la utilización de iteraciones cortas (sprints) da a los equipos la posibilidad de evaluar el correcto desempeño del trabajo, destacando rápidamente cualquier problema que surja para poder aplicar un plan de solución o mitigación. Utilizando el marco Scrum, y sobre todo en los equipos poco maduros, a veces pueden surgir ciertas frustraciones por no conseguir todo lo que nos habíamos propuesto en la planificación. En base a la experiencia se puede decir que esto es normal, el proceso de estimar, como todos sabemos, no es exacto y necesitaría ir ajustando a medida que los equipos aprenden sprint a sprint, es la base del Scrum. Así que si asumimos que inicialmente es probable que no consigamos terminar todo lo que nos habíamos propuesto, es importante que basemos el éxito de un sprint en dos factores relevantes:

     

    • Que en el sprint planning hayamos establecido los objetivos del sprint, es decir, qué funcionalidades sí o sí tienen que entregarse. Para ello, es una buena práctica que el Product Owner introduzca funcionalidades de diferente prioridad, de manera que en caso de no llegar a todo, lo que se quede sin hacer sean temas poco relevantes. Ya sé que esto puede entrar en contradicción con la máxima de Scrum que es «Entregar el más alto valor de negocio», pero la idea es ser un poco flexibles y que estas funcionalidades tengan un poco peso respecto a las más importantes, generalmente no más de un 10-15% de la duración del sprint. Así que, si finalmente nuestras estimaciones son acertadas, la posible funcionalidad de bajo valor entregada siempre será muy pequeña.

     

    • Que la percepción de los clientes o usuarios del entregable del sprint sea positiva. Es decir que los SW entregados hagan lo que tienen que hacer de la manera que se había acordado, pudiéndose medir los avances efectivos de los proyectos, aunque haya alguna funcionalidad que se haya quedado en el tintero. Si lo entregado cumple con las expectativas, nuestros usuarios no se fijarán tanto en lo que no hemos podido entregar.

     

    Como siempre, estos factores podrán venir condicionados por el contexto de cada proyecto, pero en general, son dos maneras muy claras de evaluar el éxito de un sprint para que los equipos siempre puedan tener la moral alta sin perder de vista los objetivos marcados. De esta manera, los éxitos de los proyectos vendrán dados por los éxitos individuales pero acumulativos de cada uno de los sprints del mismo.

    ¿Sacas el máximo partido a tu equipo? ¿La productividad de tu empresa se ha visto afectada por culpa del Teletrabajo? A lo mejor podemos ayudarte. Contáctanos en caso de necesidad o duda y déjalo en manos de nuestros especialistas.

    , ,

    Volver