Ventajas y desventajas de una implementación Agile empresarial
Como sabemos, las metodologías Agile han venido para quedarse, pero en este artículo hablaremos de las ventajas y desventajas que debemos tener en cuenta en su implantación a nivel empresarial. Y aquí daremos datos objetivos para corroborarlo.
Introducción. Implantación Agile en la empresa
Las metodologías ágiles son las más utilizadas mundialmente para la gestión de proyectos de desarrollo, con abrumadora diferencia. Su porcentaje de éxito no para de crecer.
A estas alturas se ha hablado de la Agilidad en general y de Scrum, Kanban o SAFe en particular. Pero te preguntarás si una implantación Agile realmente puede ayudar a tu empresa o es simplemente una moda, un postureo, una excusa como otra para facturar a incautos. Y como es algo que nosotros vendemos, queremos hacerlo de forma honesta y pedagógica. Para ello te presentamos una argumentación basada en datos públicos y objetivos, aderezada con nuestra experiencia personal. Para que te hagas una idea exacta de sus puntos fuertes, débiles y cuáles son sus cifras de éxito. Sin ambigüedades. Para que, si tomas una decisión, lo hagas con todas las cartas sobre la mesa.
Informe del estado del Agilismo
Vayamos con los datos, que son siempre un buen comienzo. Anualmente, se elabora un informe del estado del agilismo a nivel mundial. Este informe, que ya celebra su 15ª edición, representa la mayor encuesta global del estado de salud de las técnicas y prácticas agile. Casi 1400 encuestas a responsables de implantaciones ágiles (CTOs, Scrum Masters, Agile Coaches, CEOs…) fueron realizadas para su elaboración. En dicha entrega destaca poderosamente el impacto de la pandemia, y se confirman las tendencias observadas en anteriores ediciones: se requieren herramientas que agilicen y abaraten el desarrollo de proyectos, permitiendo a las empresas responder de forma rápida y flexible a las necesidades de un mundo cambiante y más deslocalizado. En esta línea, el modelo híbrido teletrabajo/presencial empieza a marcar tendencia: según el propio informe, más de la mitad de los encuestados están a favor de implementarlo. Y es en este escenario donde Scrum se mueve precisamente como pez en el agua.
Agile y Scrum, en desarrollo de software, no sólo ganan, sino que lo hacen por goleada y convenciendo. Y en el resto de entornos, doblan cifras respecto a años anteriores.
Más datos: la adopción de Agile en equipos de desarrollo de software escala hasta un rotundo 86% en el 2021. Aquí el agilismo no solo gana, sino que lo hace por goleada y convenciendo. Además, su adopción en otro tipo de equipos se ha doblado respecto al 2020, por lo que irrumpe con fuerza en cotos donde tradicionalmente no se le había tenido tanto en cuenta (y enterrando definitivamente la manida frase de que “Scrum solo sirve para desarrollo”).
Y acabamos con lo que creemos más importante, ya que una cosa es el uso y otra bien distinta el éxito: a un 70% la adopción de Agile les ha impactado positivamente para gestionar las prioridades cambiantes, a un 66% les ha permitido alinear a negocio con IT y a un 64% les ha mejorado el tiempo de entrega o el time to market. En un 59% de los casos ha aumentado la satisfacción del usuario/cliente y en un 58% el valor de negocio. Justo lo que decíamos al principio que necesitábamos.
Estos datos quedan confirmados por nuestra propia experiencia en numerosos clientes de diferentes envergaduras y negocios. En un muy alto porcentaje, la organización y flexibilidad de las empresas en general y los equipos en particular ha dado un cambio no solo significativo, sino notable. A mejor, claro. Por no hablar de la satisfacción de los trabajadores, que ven en la agilidad una oportunidad para aprender y dominar los frameworks organizativos más utilizados a nivel mundial y para, por fin, planificarse de forma efectiva, mejorando, por tanto, su desempeño y redundando en la calidad de su trabajo y en la conciliación familiar. Más con menos.
Implantación Agile. Revisión de Procesos
Agile es también una excusa para revisar todos nuestros procesos. La diferencia con cualquier otra excusa es que ésta goza de solvencia contrastada.
Agile es al fin y al cabo una excusa para revisar absolutamente todos nuestros procesos. La diferencia con cualquier otra excusa es que esta goza de solvencia contrastada (a los datos nos remitimos) y está apoyada por una amplísima mayoría de los profesionales que nos dedicamos a ello y con datos que lo avalan a nivel internacional.
¿Qué desventajas tiene? O, como nos gusta enfocarlo… ¿qué retos tenemos por delante? En el informe también se reflejan estos claroscuros, y lo corroboramos: un 46% detectan inconsistencias en los procesos y prácticas de los diferentes equipos, y un 43% reporta resistencia al cambio o aspectos culturales con los que es complicado lidiar. Una implantación Agile no es fácil de inicio. ¿Entonces cómo lo hacemos?
Para las inconsistencias en los diferentes equipos realizamos un abordaje integral. Analizamos los diversos departamentos y equipos de la compañía, establecemos un plan corporativo y unas líneas maestras que todos los equipos deben seguir, y en ese marco realizamos ajustes para cada equipo, de manera que aseguramos una implementación uniforme pero personalizada. Para encarar la resistencia al cambio solo cabe una doble medicina, que somos los primeros en tomar: paciencia y pedagogía. Enseñar, convenciendo y basándonos en nuestra experiencia con decenas de equipos, buscando el ritmo adecuado para cada grupo, incluso para cada persona.
Otro punto a tener en cuenta que facilita el éxito de cualquier implantación agile, aunque no lo asegura, es el alineamiento de toda la compañía con la nueva filosofía y mentalidad de trabajo. Solo desde la comprensión de los nuevos retos, paciencia y constancia podremos conseguir que todos adoptemos la nueva forma de trabajar más colaborativa, iterativa y empírica.
Siempre desaconsejamos una implementación parcial, tibia, liderada por personas que no son profesionales o con poca formación y experiencia. Desgraciadamente, es muy habitual. En estos casos el índice de éxito desciende, generando insatisfacción en los implicados, que incluso muchas veces acaban renegando de Agile y de Scrum. En muchas ocasiones sin ser conscientes de que lo que han hecho ha sido otra cosa. De la misma forma que no dejaríamos nuestra boca en manos de alguien que no fuera un buen dentista, la transformación ágil debe ser confiada a personal certificado y con experiencia, para asegurarnos que nuestro esfuerzo y nuestra inversión tendrá el retorno esperado.
¿Quieres más información? Consulta nuestros servicios y déjanos asesorarte en todo aquello relacionado con una transformación Ágil efectiva. O si lo deseas, te podemos ofrecer una consultoría Agile sin coste para ayudarte en la transformación de tu empresa.
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